¿Qué es Schoenstatt? ¿Y cómo surgió?

Un lugar

Schoenstatt es un lugar. Exactamente: un distrito de la ciudad de Vallendar/Coblenza. Anteriormente existió aquí un convento de monjas agustinas. Al comienzo del siglo XX, la comunidad de los Padres Palotinos se estableció en este lugar, donde edificó una escuela para sus candidatos al sacerdocio. Con ello comenzó la historia del “nuevo” Schoenstatt.

Un lugar de peregrinación mariano

Schoenstatt es un lugar de peregrinación mariano. A diferencia de otros muchos lugares de peregrinación en la Iglesia Católica, aquí no hubo un comienzo “espec­tacular” marcado por milagros.

El 18 de octubre de 1914, el Padre José Kentenich, director espiritual en la Casa de Estudios de los Palotinos, junto con sus estudiantes selló por primera vez una Alianza de Amor original con María. Ellos le regalaron a María las oraciones y sacrificios de la vida diaria, el esfuerzo por una verdadera santidad. Y le pidieron que, desde la pequeña capilla de San Miguel en el valle de Schoenstatt, realizara su tarea como Madre y Educadora para muchas personas.

De este pequeño comienzo surgió un lugar de gracias conocido en todo el mundo y que, desde 1943, se “multiplicó” en muchos países. Hoy hay alrededor de 200 Santuarios de Schoenstatt, cuya construcción es una réplica del “Santuario original” de Schoenstatt, y se alimentan del mismo suceso vital: la “Alianza de Amor” vivida con María.

María es venerada en Schoenstatt como “Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable”. La imagen de gracias es una obra de Luigi Crosio.

Un movimiento de Iglesia

Schoenstatt es un movimiento de Iglesia, una familia espiritual al servicio de la Iglesia. En ella encuentran un lugar mujeres y varones, laicos y sacerdotes, niños y jóvenes. Hay más de veinte agrupaciones independientes con diferentes formas y grados de vida comunitaria con sus obligaciones correspondientes. Tanto de miembros en particular como también de las comunidades parten muchas iniciativas apostólicas, pedagógicas y sociales. El lazo de unidad y fuente de fuerza para todos es la Alianza de Amor.

Schoenstatt como movimiento quiere “mover algo”: María, por así decirlo, comparte con sus aliados su tarea maternal permanente de traer a Cristo también a nuestro tiempo. Esta experiencia de Alianza ha de marcar también la cultura actual.

Una “escuela de santidad”

Schoenstatt es también una “escuela de santidad”. La espiritualidad novedosa de Schoenstatt está enraizada en la tradición de la Iglesia:

  • en la vida basada en la alianza con Dios, así como está fundamentada bíblicamente y se realiza en los sacramentos,
  • en la fe en el “Dios de la vida”, en la amorosa Providencia de Dios, que dirige nuestra vida y nuestra historia según su plan de amor,
  • en la fe en que hemos sido elegidos y enviados personalmente, lo que le da a nuestra vida una meta y una dirección.

La pedagogía en esta escuela de santidad procura capacitar para un autoconocimiento y una autoeducación más eficaz, de modo que el regalo inmerecido de la gracia bautismal pueda desarrollarse en toda su plenitud. La finalidad, de esta formación es  una personalidad libre y madura, animada por un amor generoso, que se sabe objeto de innumerables obsequios de Dios y  que, guiada como un niño por Él, busca responder con libertad a este regalo.