10.10.2024

¡Somos ricamente bendecidos!

Hermana Antje-Maria Wunderwald
Alemania

Fiesta de la cosecha[1] en el Monte Schoenstatt

«Gracias» es una de las palabras que utilizamos a diario en nuestro trato con los demás. Una vez al año, los cristianos dirigimos consciente y colectivamente este «gracias» a Dios, para agradecerle por la cosecha.

Al entrar en la Iglesia de la Adoración en la mañana de la Fiesta de la Cosecha, nuestra mirada se dirigió involuntariamente al “altar de la cosecha abundante”. Lo que ha ido creciendo y madurando poco a poco en el Monte Schoenstatt, puede admirarse ahora en abundancia y bellamente dispuesto en torno a la ‘corona’ de la cosecha.

Demos gracias a Dios de todo corazón.

Durante la Santa Misa, el Padre Biberger bendijo las ofrendas de la cosecha y, a través de su homilía, nos mostró más profundamente el significado de la fiesta: La Fiesta de la cosecha no sólo nos recuerda que debemos agradecer a Dios su bondad y no dar por sentado los dones que nos concede; sino que a su vez nos anima a adoptar una actitud fundamental de gratitud.

Gratitud significa…

Dar las gracias significa pensar en quien me ha hecho un regalo. La gratitud tiene que ver con la relación. Reconocemos la contribución de un semejante o la contribución de Dios, gracias a la cual nos beneficiamos. Al dar las gracias, respondemos a la conexión que se expresa en ello.

  • La gratitud también nos hace darnos cuenta de que somos los receptores. Lo que recibimos es un don, no tenemos derecho a ello. Un regalo no sólo es incondicional, sino también desinteresado. A cambio, la gratitud es la percepción, el reconocimiento y la apreciación de este desinterés.
  • La gratitud como actitud básica puede ser la base de la satisfacción interior. Si estamos agradecidos por lo que tenemos, entonces el terreno está preparado para que estemos satisfechos con lo que tenemos. Cuando la gente está satisfecha con lo que tiene, tiene paz interior. La gratitud es un requisito importante para la paz.
  • La acción de gracias une lo sobrenatural y lo natural, Dios y el mundo, la vida y la fe. La gratitud es la respuesta a la gracia que se nos ha dado.

La gracia es ante todo un don de Dios. Nos permite desarrollar la vida que Dios ha puesto en nosotros y hacerla fructificar.

Un motivo más de agradecimiento y alegría.

Otro regalo por el que, como comunidad, no podemos agradecer suficientemente a Dios son nuestras Hermanas jóvenes, que vienen de diferentes países. Para darnos un gusto especial, ellas estarán a cargo del ministerio musical de la Santa Misa festiva de hoy, con varios instrumentos y cantos en diferentes idiomas. Los peregrinos de Chile que están entre nosotros están encantados de que también se haya incluido el español.

Cantemos con alegría el himno final, en el que una vez más expresamos juntos y de corazón nuestra gratitud:

«¡Déjame darte las gracias por todo, por todo!».

 

Fotos: Hermana Maritta Zell
[1] En algunos lugares conocido como Fiesta o Día de Acción de gracias…En alemán– Erntedankfest – Es una fiesta alemana de la cosecha y celebración de Acción de Gracias que se traduce como «agradecimiento por la fiesta de la cosecha». Es una tradición cristiana que se celebra a finales de septiembre o principios de octubre, según la región.