30.04.2024

Flores de mayo como y con
José Engling

Hermana Mirjam Metzler
Cambrai, Francia

Desde que estoy en Cambrai (3 de octubre de 2023), me pregunto una y otra vez con respecto a José Engling:

¿Quién eres? ¿Quién eres para mí? ¿Quién quieres ser hoy para nosotros?

Lo he descubierto cada vez más y creo que él también me ha descubierto a mí. Muchas experiencias y vivencias en la vida cotidiana con él me lo demuestran.

He aquí algunos ejemplos:

José, ¡qué alerta estás!

Justo después de mi llegada, leí el libro del P. Alexander Menningen: “Maria ganz zu eigen” (María, todo tuyo).   Recuerdo estar en el Santuario y leer cómo José estaba muy despierto en la Casa de estudios, absorbiendo todo lo que el Padre – Director Espiritual, discutía con los congregantes, los impulsos[1] y las charlas que daba, etc…  Más tarde el Padre Kentenich pidió a los muchachos que escribieran lo que había discutido con ellos, lo que había trabajado, lo que les había brindado. El Padre Menningen indicaba de José, que era capaz de reproducirlo todo. Esto fue posible porque José trasladó los impulsos a su vida. Sus resoluciones, sus EP (Examen Particular) dan testimonio de ello. Nada se le escapaba.

Eso me conmovió mucho. Me hizo darme cuenta: ¡Cuánta atención espiritual con buenos impulsos se me ha dado en mi vida a través de Schoenstatt! ¿Qué he hecho de ello y qué hago con ello?

José se toma en serio

Mi vista favorita aquí en Cambrai es la vista del campo de la muerte y la cruz blanca, que la Familia de Schoenstatt francesa ofreció en el centenario de su muerte en el 2018. A menudo voy a los lugares dentro y delante de la casa, donde puedo hacer una pausa durante mi trabajo y entrar en contacto con José, aunque a veces solo sea brevemente. (Esta foto muestra la cruz, desde nuestra casa). Aquí ha honrado el sacrificio de su vida, que ofreció en Flandes en el Lys (Francia), a la Santísima Virgen por Schoenstatt.

Siempre que puedo, recorro cada semana el Camino de la Muerte de José desde Eswars hasta el Santuario de la Unidad. Para ser más precisa, camino desde el Santuario hasta Eswars y en el trayecto (unos 3.5 km) visualizo a personas concretas por las que me gustaría hacer el Camino de la Muerte. Recojo las intenciones que la gente me ha confiado. El recuerdo de las noticias de los últimos días muestra la urgencia de rezar por la paz. Siempre llevo conmigo intenciones del ámbito de nuestra Iglesia alemana, aunque la experiencia concreta de la Iglesia de nuestra diócesis de Cambrai me resulta más cercana en este momento. (¡Qué bonito fue celebrar aquí la Navidad o la Pascua con los franceses! Ahora estoy deseando que llegue Pentecostés).

Siempre recorro el verdadero Camino de la Muerte o Camino de José desde Eswars hasta el Santuario en silencio, en oración y con un vínculo interior a José.

Con respecto a Schoenstatt, me conmueve especialmente la cuestión del futuro de la Familia de Schoenstatt aquí en Francia, con nuestro Centro de Schoenstatt y el Santuario de la Unidad. ¿Cómo encontrará la gente el camino hasta aquí cuando estemos situados en una autopista muy transitada y sólo se pueda llegar en auto?

¿Nos indicará José el camino o quiere ser él mismo un indicador de camino[1]?

Su vida da testimonio: de que la alianza de amor con María no es algo “bonito” que de alguna manera le pertenece, sino que fue el secreto de su vida, la fuente de su fortaleza.

Él (José Engling), nos invita a dejar que nuestro amor a la Santísima Virgen María “florezca”

en el aquí y ahora, llevándole, en unión con él, muchas flores de mayo al Santuario.

 

[1] (señalizador, guía)