05.11.2023

De casa en casa …

Hermana M. Margarit Baumeler
Quarten, Suiza

En camino con la Virgen Peregrina

de Schoenstatt¹

La Hermana M. Margarit Baumeler, con la ayuda de otra de las Hermanas², ha establecido unos doce círculos de peregrinos de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, en los alrededores de Quarten (Suiza). ¡Allí la Virgen Peregrina de Schoenstatt puede estar en camino! Además, ya ha estado visitando los hogares, de casa en casa, en varios lugares del Valais[3], acompañada de una de las madres de Schoenstatt, la cual les extendió la invitación para las visitas de María bajo el signo de la Virgen Peregrina de Schoenstatt. Como resultado, ¡se enviaron unas 50 imágenes de María, desde el Santuario de Schoenstatt en Brig, Suiza!

Motivación: La alegría de los encuentros

La Hermana M. Margarit informa sobre su apostolado especial, del que dice que comienza a «vivir» cuando puede estar en camino hacia la gente con la Virgen Peregrina de Schoenstatt:

Leyendo la biografía de João Pozzobon, ¡me encendí por el proyecto de la Virgen Peregrina de Schoenstatt! Pero al principio me faltaba el valor para ir de casa en casa y ofrecer las visitas de la Virgen Peregrina; así que hace años, durante las vacaciones con mi familia, intenté formar un círculo de la Virgen Peregrina de Schoenstatt desde nuestro propio hogar. Todas las familias a las que pregunté ¡dijeron que sí! Eso me dio valor para empezar también en otros lugares. Mi motivación hoy en día sigue siendo la alegría de conocer gente, incluso personas de otras religiones, y la apertura que experimentamos una y otra vez.

Concretamente, lo hacemos así: recogemos la Imagen peregrina en el Santuario de Schoenstatt y le pedimos a la Mater os acompañe en nuestro camino hacia las personas. Ella debe mostrarnos a quién quiere visitar. Tocamos el timbre, decimos de dónde venimos y quiénes somos. La gente suele pedirnos que entremos, o hablamos entre nosotros a través de la puerta o en el jardín.

Encantados, sorprendidos o avergonzados

Por medio de nuestra visita, pues siempre viajamos de dos en dos, la gente se confronta positivamente con la fe, con la Iglesia. La vestimenta de nuestras Hermanas es también un símbolo evidente. A menudo mantenemos conversaciones agradables. De alguna manera se nota claramente que la Santísima Virgen quiere ir a la gente, y eso nos da una profunda alegría interior y hace que este apostolado sea tan significativo para nosotras.

Naturalmente, las reacciones a nuestras visitas varían. Por regla general, la gente reacciona positivamente. Muchos se alegran, algunos se sorprenden un poco o se avergüenzan porque venimos de improviso. Por eso es impresionante la cantidad de personas que nos invita a sus casas. Para nosotras es una señal de que nos aprecian como Hermanas. Cuando salimos por los alrededores de nuestro Nuevo Centro de Schoenstatt en Quarten, a menudo experimentamos que la gente recuerda a nuestras Hermanas que trabajaron en el lugar anteriormente, por ejemplo, a las Hermanas – Spitex (Spitex, Suiza – es una organización asistencial que presta servicios de enfermería, limpieza y apoyo a personas vulnerables.) o a las Hermanas del Jardín de infancia. Las reacciones son siempre muy positivas.

«¡Por fin viene alguien de la Iglesia!».

Una vez una señora nos enseñó espontáneamente su casa, simplemente por la alegría de que vinieran Hermanas a visitarle. Y una señora mayor dijo: «¡Por fin viene alguien de la Iglesia!». Hablamos durante una hora. Al final, no pudo decidirse a favor de la visita de la Virgen Peregrina. Nos pareció bien, porque es una oferta gratuita. Siempre dejamos completamente abierta la opción de aceptar o rechazar el proyecto. A veces también digo que no tienen nada que perder con el proyecto, sólo algo que ganar.

Lo que más me gusta de este apostolado es que se encuentra a la gente allí donde vive, en su vida cotidiana. En general, necesitamos más tiempo para el diálogo que hace años. Mucha gente siente la necesidad de hablar. Nos parece importante responder a esta situación.

Les he estado esperando

 Por último, comparto dos experiencias que nos resultaron especialmente bellas y conmovedoras: Una madre más joven dijo: «¡Espero que María esté aquí mucho tiempo!». Cuando la miramos un poco sorprendidas, nos contó que cuando se desbordó el arroyo cercano, los jardines y los sótanos de los vecinos de la izquierda y la derecha se llenaron de agua y barro, y todo permaneció seco para ellos. Lo atribuyó a la Virgen Peregrina (de Schoenstatt), que los visitaba en ese momento.

Y otra señora nos dijo:

«Bienvenidas, las estaba esperando».

Su madre, que vive en el mismo pueblo, le había hablado de nuestra visita».

 

Fotos: Sr. Ursula-Maria Bitterli, Quarten, Schweiz
¹ En algunos países hispanos se utiliza por igual Campaña de la Mater Peregrina de Schoenstatt.
² De las Hermanas de María de Schoenstatt
³ Los 26 cantones de Suiza son los Estados miembros de la Confederación Helvética. El Valais es el tercer cantón de Suiza en extensión.