01.11.2023

Caminata en el Día de todos los Fieles Difuntos

Hermana M. Deanne Niehaus
EE.UU.

Gracias por cada una
de nuestras hermanas

 

El cielo está gris y las hojas de diferentes colores (otoñales) están cayendo. Les invito a acompañarme mientras camino hacia el cementerio de nuestras Hermanas[1] para dar gracias por las vidas que han bendecido la mía.

Si es así, mira la grey de los que son tuyos,
a esta porción signada con la pequeñez y la pureza,
y por misericordia únelos a ti,
 para en ellos aparecerte nuevamente al mundo.

 Las Hermanas de María de Schoenstatt dirigían un hospital y un hogar de ancianos en el pueblo donde crecí. Dos de mis Hermanas de Comunidad ya fallecidas, sostuvieron a mis hermanos pequeños después de nacer. Luego está la Hermana que celebraba la Coronación de mayo cada mes, cuando éramos niños; mis hermanos y yo participábamos en la procesión sosteniendo nuestras ramas de la flor “lila”(lilac), nuestras flores para la Reina. Está el “marcador”[2] de dos Hermanas que se aseguraban de que tuviéramos galletas cada vez que visitábamos el Santuario. “La gracia se construye sobre la naturaleza.”

En ellos tú puedes sufrir, luchar, apacentar
 y a través suyo prepararte de nuevo
 las alegrías de la resurrección.

[1]De las Hermanas de María de Schoenstatt, en Waukesha Wisconsin EE.UU.
[2] Se refiere a la lápida, y en este caso es una sola cruz grande, con el nombre de la Hermana y fechas…

Ahí está el “marcador” de mi profesora de alemán que pacientemente trató de enseñarme gramática alemana antes de pasar cuatro años en Alemania. Por aquí están los “marcadores” de mis Hermanas de Comunidad, que conocieron a nuestro Padre Fundador y compartieron sus historias con nosotras: los comienzos sencillos, cuando él las animaba para que se atrevieran a conquistar gente nueva para Schoenstatt; las bromas que compartieron al aprender un nuevo idioma; el atreverse a construir los Santuarios de Schoenstatt en los países que son parte de nuestra Provincia, etc.

Por ellos edifica la ciudad fundada en el cielo,
hacia la cual con entera confianza
alcen todos la mirada.

 Aquí está el “marcador” de las Hermanas pioneras que dieron su vida por la construcción de Schoenstatt en nuestro país. Parece que sus primeras palabras al bajar del avión fueron: ¡Queremos construir un Santuario! Allí está la Hermana que recaudó los fondos para el terreno y el Centro de Retiros (de Schoenstatt), donde hoy se encuentra nuestro Centro provincial. Aquí están los “marcadores” de las Hermanas que dieron su vida por los nuevos comienzos en las Filipinas.

Hasta los confines del mundo
puedes enviar a quienes hoy se te consagran,
para completar tu Reino en la Tierra.

 Una vez pensé en las 25 personas más importantes que había conocido en mi vida. Se me ocurrieron 30 Hermanas de María de Schoenstatt. Algunas están enterradas en este cementerio y otras están enterradas en diferentes cementerios en Alemania, donde tuve la bendición de visitar este verano pasado.

Gracias, Madre Tres Veces Admirable (de Schoenstatt), por cada una de nuestras Hermanas de Comunidad; mientras rezamos en este día y cada día de noviembre por el eterno descanso de nuestros queridos difuntos.

María, recibe la ofrenda en tus fieles manos de madre,
y así, hasta nuestro paso a la vida futura,
no cese este cántico de gratitud.
Amén *

*Oración del Padre José Kentenich, Himno de gratitud, Hacia el Padre – 621-625.