27.05.2023

“¡Toma mi sí!”

Candidatas de las Hermanas de María de Schoenstatt
Schoenstatt, Alemania

¿Por qué elegí a las Hermanas de María?

 

Hallo! Hello! Cześć! Hola! ഹലോ!

¿Qué clase de grupo heterogéneo es ese? ¡Esas somos nosotras!

NOSOTRAS, las candidatas de las Hermanas de María de Schoenstatt.

Pierogi, chilaquiles, Appam, Tapioca, Mate, tortilla de patatas, Chipa y mucho más. Es realmente una mezcla interesante la que se reúne en nosotras. Diferentes modalidades, idiomas, culturas, gustos y visiones del mundo que se encuentran y nos desafían, pero sobre todo constituyen nuestra riqueza.

Venimos de la India, de Polonia, de España, de Argentina, de Paraguay y de México.

Nueve jóvenes totalmente diferentes que lo han dejado todo atrás. Y que fueron llamados por Dios en diferentes etapas de sus vidas, durante sus estudios o años escolares, en el trabajo, o cuando pensaban que sus vidas ya estaban “planificadas”. Pero Él ya ha diseñado el MEJOR plan para nosotras.

Uno puede preguntarse: ¡Tan diferente! ¿CÓMO forman un solo grupo? Una cosa decisiva nos une: ¡nos apasiona la misión de Schoenstatt y nos gustaría transmitir el carisma de nuestro Padre y Fundador, el Padre José Kentenich, ¡a muchas personas!

Ya que procedemos de diferentes países, necesitamos un idioma común. Este idioma es el alemán porque se nos permite vivir y recibir nuestra educación aquí, en el lugar de origen. Es una gran riqueza para nosotras poder leer, escuchar y comprender al Fundador en su propio lenguaje, incluso si el camino no siempre es tan fácil, porque el alemán no solo es difícil, sino que a veces simplemente es “imposible”. ¡Y sin embargo hermoso!

Dios ha guiado a cada una de nosotras muy individualmente y con gran amor. Es un regalo para nosotras descubrir el amor y la conducción de Dios en la vida de cada una individuamente.

“Mother, in our Covenant you have now become the Queen of my heart …”

¿Quieres saber más?

Cada semana, una de nosotras contará un poco sobre su camino (vocacional),

que finalmente la llevó a la respuesta: “Toma mi sí …”