08.09.2021

Impulso al Congreso de Mujeres 2021 – Parte 1

Dr. Bernd Biberger, Iglesia de la Adoración, Monte Schönstatt
Juli 2021, Anbetungskirche, Berg Schönstatt

Schoenstatt no sería lo que es, sin las mujeres

(Parte 1)

 

El 8 de diciembre del año pasado se cumplieron 100 años desde que las primeras mujeres sellaron su Alianza de Amor con la Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt. Desde entonces, el Movimiento Femenino ha sido una parte esencial del Movimiento de Schoenstatt. La difusión de Schoenstatt en todo el mundo se debe en gran medida al compromiso de innumerables mujeres que han dado y siguen dando testimonio de la Alianza de Amor a través de la palabra y los hechos, y que han llevado y siguen llevando el mensaje de Schoenstatt a muchos otros. Sin estas mujeres, ya sea que hayan elegido el modo de vida virginal o conyugal, ya sea que vivan en comunidad, en el mundo o en la familia, ya sea que se dediquen principalmente al trabajo en el Movimiento o que ejerzan una profesión en la sociedad o que hayan elegido su propia familia como campo central de apostolado, sin estas mujeres Schoenstatt no sería lo que es hoy.

100 años – 100 perfiles de mujeres

En el transcurso de la jornada de conmemoración, el pasado mes de diciembre, se creó una página web con testimonios de 100 mujeres de diferentes comunidades y ramas y de diferentes situaciones de vida. 100 mujeres – Los perfiles de 100 mujeres muestran lo que puede significar ser una mujer hoy en día. Cada una de estas mujeres da testimonio de manera original de lo importante que es la contribución de las mujeres a la conformación de una sociedad digna de ser construida, a la conformación de una Iglesia que da respuesta a las preguntas de la gente de hoy, a la conformación de un Movimiento de Schoenstatt que se ha convertido en un hogar espiritual para muchos. Cada una de ellas da testimonio de cómo la Alianza de Amor con la Virgen la configura en su condición de mujer. Cada uno de estos testimonios es una de las piezas del mosaico que, en su conjunto, forman la imagen de la mujer vivida en Schoenstatt, que, en definitiva, permiten que la imagen de la Virgen brille como el gran modelo de la mujer moderna de hoy que vive y trabaja desde los valores cristianos.

100 años del movimiento de mujeres en Schoenstatt – esto iba a ser abordado el año pasado en un congreso de mujeres. Pero debido a la crisis de Corona el congreso no pudo celebrarse. En lugar de un congreso central conjunto, ahora se celebran actos regionales en los que se retoma el tema previsto para el congreso de mujeres. Ayer y hoy las mujeres de la región local, están invitadas a Schoenstatt.

 Servicio a la vida, servicio a las relaciones

El lema del Congreso de la Mujer es “Tú tienes un impacto. Hagamos más desde el interior”. Por un lado, este lema nos anima a fijarnos en cómo trabajan las mujeres en los distintos ámbitos de la vida, a menudo de forma discreta, a menudo en pequeño, a menudo en segundo plano, a veces también perceptible para el público en general, siempre al servicio de la vida, siempre al servicio de las relaciones. No podemos valorar lo suficiente lo que las mujeres aportan para dar forma a la vida, pero precisamente porque a menudo ocurre de forma muy desinteresada, sólo lo notamos cuando falta esta labor. Sin embargo, o precisamente por eso: “tu tienes un impacto”, sobre todo cuando no se llama mucho la atención.

Desde lo mas profundo de la propia personalidad

Por otro lado, el lema deja claro lo importante que es que este trabajo surja desde dentro. Si ocurre desde dentro, es decir, desde el corazón, desde la propia raíz del alma, entonces puede llegar a ser fructífera. Una acción que no proviene del interior se queda en la superficie y no da frutos a largo plazo. Una acción que proviene del interior, es decir, de las profundidades de la propia personalidad, se vuelve fructífera precisamente porque yo mismo aparezco en esta acción, porque pongo algo de mí en esta acción. Así que, para moverme más desde dentro, tengo que profundizar en mis propias raíces, tengo que descubrir mis fuentes, tengo que esforzarme sobre todo en formar y fortalecer mi propia personalidad para que pueda madurar. Una gran ayuda para ello es la Alianza de Amor. La Virgen no sólo es un modelo para nosotros en nuestra humanidad y para las mujeres en su feminidad y, por tanto, la imagen ideal de nuestra autoeducación, sino que también es la gran educadora que contribuye en la Alianza de Amor a que se desarrolle el núcleo de nuestra personalidad, que Dios ha puesto en nosotros. La Alianza de Amor nos ayuda a entrar en contacto con nosotros mismos dejándonos tocar por Dios. La interioridad que hace que nuestro trabajo sea fructífero surge del vínculo con Dios, porque se nos permite ser completamente nosotros mismos ante Él.

(Continuación el 12 de septiembre de 2021)

Link:  100 Frauenprofile