27.11.2019

Otro país, pero la misma familia!

Hna. M. Rita Baysari

Hermana M. Rita Baysari de Australia:

Mi nombre es Hna. Rita Baysari. Vengo de Australia, donde conocí Schoenstatt y así descubrí mi vovcación. En el 2014 me mudé a Alemania para ingresar allí, en septiembre del 2015, a nuestra comunidad.

Después de dos años de noviciado, un tiempo de introducción en la comunidad, en la espiritualidad y la vida de una Hermana, trabajo ahora en distintas tareas y ámbitos. Cada día hago nuevas experiencias  y estoy realmente muy contenta por vivir en el lugar de origen de Schoenstatt.

Mis primeras vacaciones en mi patria

En junio de este año – cinco años desde mi llegada a Alemania – me tomé mis primeras vacaciones en mi país, Australia. Pasé algún tiempo con mi familia y también pude pasar algún tiempo con las Hermanas en la casa provincial de Mulgoa, Sydney. Durante este tiempo hubo muchas reuniones hermosas, reencuentros y sobre todo mucha alegría!

En 1951, cuatro jóvenes Hermanas de María fueron enviadas como misioneras de Alemania a Australia. Actualmente hay 24 Hermanas de María y dos réplicas fieles del Santuario Original en Australia.

Mis primeras experiencias muestran muy rápido que las Hermanas de María de Schoenstatt son realmente un Familia internacional. No solo porque las Hermanas vienen de distintos países y viven en muchas partes del mundo. A mí me impresió vivenciar que en nuestras Hermanas de Australia se percibe el mismo espíritu que reina en Alemania. Me he sentido enseguida muy  bien.

Compromiso por la Familia y su misión

Cuando llegué a Australia, inmediatamente nos dirigimos al Santuario para saludar a la Mater y agradecerle el buen viaje que tuve. Como los Santuarios de todo el mundo son iguales al Santuario Original en Alemania, inmediatamente me sentí en casa. Pronto las hermanas me hicieron muchas preguntas sobre Schoenstatt, el Santuario Original, las Hermanas, etc. Era evidente el verdadero amor y el vínculo de las Hermanas al lugar de origen. Este amor y compromiso por la Familia y su misión en un país tan lejano de Schoenstatt, me conmovió mucho.

Las diferentes oraciones, cantos, costumbres en la vida diaria y también el trabajo me eran simplemente familiares, de modo que me adapté sin ninguna dificultad. Eso fue interesante, porque había hecho todas mis experiencias como Hermana en Alemania hasta ahora. En muchos aspectos era muy similar a lo que ya había experimentado en Alemania, sólo que se aplicaba de forma un poco diferente. Por supuesto, todos los textos están traducidos al inglés y un poco adaptados al país y a la cultura, pero yo estaba muy familiarizada con la forma en que se hacía.

En el trabajo ayudé a distintas Hermanas y de este modo se entablaron conversaciones sobre sus diversas experiencias. Muchas conocieron personalmente a nuestro Fundador, el Padre José Kentenich. Contaron con tanto entusiasmo sobre sus recuerdos como si estas cosas hubieran sucedido ayer, aunque estas experiencias se remontan a cincuenta años atrás.

UNA Familia extendida en muchos países

Mis vacaciones que he pasado en mi patria Australia me muestran que todas las Hermanas de María, de las diversas partes del mundo, viven de la misma espiritualidad, de la misma unidad y amor. Esto hace posible que surja una comunidad, una Familia en la que una se sienta bien más allá de en qué país esté. Estoy orgullosa de pertenecer a esta Familia!