18.10.2019

La Alianza de Amor: una llama que incendia al mundo

Hna. M. Nilza P. da Silva

∼ Para el 18 de octubre 

He venido para traer fuego a la tierra,
y cómo deseo que ya estuviera ardiendo”
1.

Estas palabras de Jesús iluminan el acontecimiento del 18 de octubre de 1914 en la capillita de Schoenstatt. El Espíritu Santo encendió en el corazón del Padre José Kentenich desde pequeño el fuego de un carisma para iluminar con él a toda la Iglesia. Su fuego es la llama de Cristo que arde en el corazón de María.

Aquella tarde de octubre, cuando el frío otoñal comenzó a extender su manto sobre Europa, el Padre José Kentenich abrió su corazón y compartió con sus alumnos el fuego de su carisma, volviendo cálidos los corazones juveniles: “Siento que mis palabras encuentran eco. ¡Ya están ardiendo sus corazones! Ustedes han hecho suyo mi proyecto: lo pongo tranquilamente en sus manos, lo mismo que su ejecución…”2 Juntos sellan una Alianza de Amor con María y la capillita se convierte en un santuario en el que la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt reúne a sus hijos y hace arder en ellos el fuego del amor de Cristo.

La fidelidad a la tradición significa mantener vivo el fuego”3

enseña el Papa Francisco. Quien 105 años después de la fundación de esta capillita viene a Schoenstatt encuentra ese fuego cuya llama sigue ardiendo e iluminando y alimentando miles de llamas en todos los continentes. Quien reza allí con fe, se enciende, su vida se vuelve luminosa y parte como una llama resplandeciente que incendia el mundo en su entorno.

Como una tormenta de fuego

El carisma de las Hermanas de María es el fuego que ardía en el corazón del fundador. A través de ellas se extendió el carisma en todo el mundo. En más de 100 países arde verdaderamente la fuerza del fuego de la Alianza de Amor en los corazones e ilumina muchas historias de vida. También cada Hermana de María ha sido introducida en esta Alianza de Amor de 1914 y encendida así con la llama del origen. Acompañados por las Hermanas en pequeños grupos, miles de familias, jóvenes y niños, encuentran una renovada motivación para seguir la luz de Cristo. Descubren nuevas dimensiones de su participación personal en la misión de la Iglesia. Solo en Brasil participan más de 12 milliones de personas en el carisma del Padre José Kentenich, recibiendo a la Madre tres veces Admirable de Schonestatt en sus casas mediante la réplica del santuario – el santuario peregrino.

El día 18 de cada mes se aviva el fuego de la Alianza de Amor

El día 18 de cada mes párrocos y fieles renuevan esta Alianza de Amor del 1914 en miles de parroquias.

El Padre Francisco Lemes dice que él la renueva porque “así se renueva mi fe y mi amor a la Madre y Reina y me impulsa a avanzar en mi vocación sacerdotal”.

La joven Monique Vaz da Silva dice que la renovación de la Alianza el 18 de cada mes afirma su compromiso y su conciencia de haber sido elegida para una misión. Mark y Cassiane Weizenmann declaran: “Cada 18 renovamos la Alianza de Amor porque esta Alianza nos sostiene, porque necesitamos a la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt y porque la amamos. Ella nos conoce a fondo, sabe lo que hacemos bien y mal, conoce nuestras virtudes y pecados y nos educa. Viene del corazón, también del corazón de nuestros hijos. No puedo comprender mi vida sin la Alianza de Amor y sin Schoenstatt. Somos lo que somos como personas y como familia porque estamos en Alianza con la MTA y porque somos schoenstattianos. Esa es nuestra vocación.”

Así enciende chispas el fuego del 18 de octubre de 1914 y se hace realidad la oración del Padre José Kentenich:

“Danos, Padre, arder como un fuego vigoroso,
marchar con alegría hacia los pueblos,
y combatiendo como testigos de la Redención
guiarlos jubilosamente a la Santísima Trinidad.”4


1 Lc 12,49
2 Acta de fundación 18.10.1914
3 http://w2.vatican.va/content/francesco/pt/speeches/2015/march/documents/papa-francesco_20150307_comunione-liberazione.html
4 Hacia el Padre, 12