13.06.2019

Misiones México Luz de María 2019

Hna. Mariana Chacón. México Luz de María, Schoenstatt México

¡Fuego de la Misión, testimonio de esperanza!

Semana Santa es la semana más importante para nosotros católicos. Desde el año 2000 la Juventud de Schoenstatt México ha querido vivir esta semana llevando el Evangelio a comunidades remotas en donde – saliendo de lo cotidiano – podemos ver más de cerca el rostro de Cristo, vivir su dolor, descubrir su alegría y cansancio, pero lo más importante vivir plenamente su pasión y resurrección.

A lo largo de los años se ha ido revelando la identidad de las Misiones; el nombre “México Luz de María” se descubrió en el año 2012. Lo que hace especiales nuestras misiones es que las planeamos y vivimos nacionalmente, y que lo hacemos con y como María. Ella es la gran misionera, la que sale al encuentro y lleva la alegría de Cristo a los demás a través de nosotros, sus instrumentos.

También en este año, a la luz de los acontecimientos vividos en México – la violencia, cambio de gobierno, la inseguridad, la crisis vocacional, la crisis en la Iglesia, etc. – quisimos encendernos con el fuego original, con el fuego del primer amor a nuestra Iglesia, a nuestra fe, a la Mater.

Cerca de 560 jóvenes provenientes de San Luis Potosí, Querétaro, Guadalajara, Monterrey, Iguala y Chihuahua y 6 Asesores hicieron resonar el lema:

¨Fuego de la Misión, testimonio de esperanza¨.

Reconocemos que vivimos en tiempos desafiantes, que nos retan a ser signos esperanza, a responder con nuestro testimonio de una fe alegre y joven. Impulsados por el Espíritu Santo que enciende la luz en nuestros corazones, queremos llevar el fuego de la misión con alegría y pasión al encuentro de Cristo en el otro.

De esto se trata VIVIR la Alianza de Amor en cada misión.

Al ir de misiones con este fuego en el corazón somos parte de la generación, que nuestro Padre anhelaba tanto y que vive marcando la historia y asumiendo la gran misión de ser constructores del futuro de Schoenstatt, así como un “testimonio de esperanza” para México.

A finales del año pasado, los representantes de cada estado se reúnen como Staff nacional, para empezar con la organización de esta Semana Santa. Las Misiones México Luz de María 2019 comenzaron el sábado 13 de abril viajando hacia la Huasteca Potosina, a la Parroquia de Tancanhuitz. El párroco de Tancanhuitz, ya nos estaba esperando y nos dio la bienvenida junto con el Obispo de la huasteca, Rvdo. Roberto Octavio Balmori. Para ellos era una alegría recibir a tantos jóvenes de un movimiento que llegaban para quedarse una semana a misionar en comunidades en situaciones de pobreza.

El primer día está organizado como el Día Nacional, es decir, el día en que todos los misioneros de todos los estados de México nos reunimos en el lugar de las misiones, donde por esta vez, tuvimos talleres y una Santa Misa en la parroquia de San Miguel. Nuestra juventud demuestra la madera de lo que está hecha y estén donde estén, expresan su carisma propio, cantan, rezan y comparten sus ideales. Es una alegría ver a tanto joven reunido por una misma misión: llevar la persona de Cristo y de María a comunidades que – en algunos casos – solo tienen una Misa una vez al año que los visita el Párroco. Este día terminó con la oración de la noche y la entrega de cruces a cada misionero como signo de la misión que Cristo nos da, “Ir por todo el mundo y predicar el Evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).

El Domingo de Ramos desde muy temprano partimos hacia las otras dos parroquias y comunidades donde ya estaban esperando a los misioneros.Para poder misionar de manera más efectiva, se agrupan los jóvenes en grupos de 8 o 10 misioneros. Van coordinados por un par de jóvenes, que han sido preparado para ello.. Estos grupos de jóvenes, los llamamos “fraternidades” o “frates”. De esta manera, llegamos a 44 comunidades en esa zona de la Huasteca

Cada ¨frate¨ vivió la Semana Santa en una pequeña comunidad compartiendo el evangelio con los niños, jóvenes y adultos que nos abren sus corazones y sus vidas para llevar el mensaje de amor y esperanza que nos da la vida junto a Jesús.

En las mañanas se visitaban las familias a sus casas y se invitaba a las actividades de la tarde y a la liturgia, preparada por jóvenes liturgos y ministros extraordinarios de la comunión, que pusieron todo su corazón en la vivencia de la pasión y muerte de Jesús; y a través de sus liturgias y homilías acercaban a la comunidad al misterio de Salvación de esta Semana.

Las “frates” organizaban y motivaban a participar en la adoración, el viacrucis, procesión del silencio y vía matris, siendo para todos, una profunda experiencia de fe.

Este año quisimos vivir especialmente la gracia del cobijamiento en cada comunidad y se inició el primer año, de tres que estaremos ahí,  para conocer las comunidades, enseñarles las contribuciones al capital de gracias, ayudarles a ver el valor de su Capilla – pintándola, arreglándola, en algunos casos ayudando a construirla…- para que pudieran tener un lugar donde se pudiera sentir cerca de Dios.

Después de una semana llena de emociones, nuevos amigos, aprendizajes y experiencias que recordaremos toda la vida queremos que María nos elija siempre – especialmente en nuestra vida diaria – como instrumentos fieles, alegres y apasionados para hacer de su tierra Guadalupana:

¡MÉXICO LUZ DE MARÍA!