21.11.2018

De mujer a mujer

Hermana Anika Lämmle, Alemania

Como Hermana de María de Schoenstatt participando en la jornada anual de la Rama de Madres de Schoenstatt

Hace más de 25 años trabajo como fuerza inspiradora en la rama de Madres de Schoenstatt de la diócesis Rottenburg-Stuttgart. Esto equivale a más de dos tercios de mi vida como Hermana de María de Schoenstatt. Mi trabajo con las madres significa para mí un mutuo dar y recibir, un regalar y recibir dones.

Aprender unas de otras

Tener una meta y a la vez la paciencia cuando el camino para llegar a ella no es el más corto. Aceptar que se interrumpa lo planificado – por amor a la comunidad, en atención a necesidades individuales. Permitir que los otros crezcan y alegrarse sin envidia por sus éxitos. Ser capaz de dar un paso atrás en favor de los demás sin por eso dejarse a uno mismo. Tener a la vista tanto el todo como al individuo. Aprendo esto y muchas otras cosas diariamente de las madres.

Esto me plenifica, gano con esto – también para mi vida en comunidad. Además me plenifica poder transmitir aprecio, a través de mi trabajo en la rama de Madres, como también impulsos para una vida basada en la espiritualidad de Schoenstatt y para la vida en el matrimonio y la familia.

Me causa alegría especial experimentar cómo las madres asumen responsabilidad por la rama en la propia diócesis y más allá de ella.

En la jornada anual de las responsables diocesanas esto se pone claramente de manifiesto. Y lo he vuelto a experimentar en octubre de este año.

“Juntas en camino como apóstoles” – una participante resumió así toda la jornada. El círculo de dirigentes formuló esta vivencia como nuevo lema anual: “Tú obras.”

Tú obras

Estas palabras concisas significan: tiempo de apostolado y ser apóstol; conceptos que fueron ganado en resonancia y significado durante esta jornada; conceptos que han ganado en contenido gracias a la participación en el encuentro de octubre del Movimiento de Schoenstatt en Alemania.

Viviane M. describe el ser apóstol – y por lo tanto el nuevo lema anual – como “marketing con un plus”. El plus para ella es: “el Espíritu Santo, la Alianza de Amor con María y el ‘Voy contigo’ del Padre Kentenich”.

“Me urge a dar especialmente en este año lo que me ha sido regalado”, confiesa Andrea E. Ella está convencida de que “ser apóstol está relacionado con ver lo específico nuestro femenino” y ponerlo correspondientemente en práctica.

Para como Hermana de María, es una alegría trabajar, junto con las madres, en poner esto en práctica y expermientar cada día de nuevo cuán bueno es trabajar de mujer a mujer.