20.08.2018

De las chispas se enciende un fuego

Hna. M. Adele Gertsen

Cincuenta años atrás pertenecía yo a las jóvenes Hermanas que vivenciaron personalmente al Padre Kentenich y participaron de diversos eventos en los que él estaba presente. ¡Esto es un regalo de Dios inolvidable para mí! Hoy, en el marco de mi trabajo en el Secretariado Padre Kentenich me es dado contarle a diversos grupos que nos visitan acerca de estos encuentros y sobre nuestro trabajo en favor de su proceso de canonización.

Vienen peregrinos y miembros del Movimiento de Schoenstatt de Alemania y de todo el mundo.

Hace poco me preguntó un joven: “¿Qué le aportó a Ud. el hecho de haber conocido al Padre Kentenich?” Una pregunta importante. Para mí no es difícil de contestarla. En él pude vivenciar a Dios. Por él se me hizo más fácil la fe.

El Padre Kentenich actúa también hoy: de las chispas se enciende un fuego

El Padre Kentenich vive y actúa también hoy. Podemos atestiguarlo por las cartas y las llamadas telefónicas que recibimos aquí en el Secretariado. Estas provienen de 93 países del mundo.

Al respecto algunos ejemplos:
“Conozco al Padre Kentenich ya desde mi infancia, cuando mi madre me dio la novena para los niños. La recé incontables veces. Incluso hoy acudo a esta novena. Obró mucho en mí. El Padre Kentenich me acompaña en mi vida.”

“Recién ahora he conocido al Padre Kentenich. Lástima que no tuve un encuentro con él en vida. Ahora haré todo lo posible para conocerlo todavía más.”

“Con la novena ‘Anhelos de vida’ llegué a confiar más profundamente (en realidad, me ayudó directamente a confiar). Las palabras del Padre Kentenich me animan constantemente cuando llevo mis preguntas y problemas ante Dios.

Hace más de diez años di mis primeros pasos con esta novena en dirección a la profesión docente y aprendí que la misma conlleva tener idea, confianza y riesgo.

Regresar a mi profesión de ecónomo estaba excluido para mí después de la etapa de formación. Pasados los años descubrí la vocación a enseñar – una tarea que plenifica en lo más hondo, desafía, pero también a veces desalienta – pero en esos momentos tengo apoyo rezando la novena.”

El Año Kentenich

El quincuagésimo aniversario del fallecimiento del Padre Kentenich, que conmemoraremos el 15 de septiembre del 2018, y el Año Kentenich que precede a esta conmemoración, dan mayor motivación para hacer accesible para muchos hombres el mensaje del Padre Kentenich.

Por ejemplo, una Hermana nos escribe que, durante sus vacaciones, organizará una tarde de información sobre el Padre Kentenich para su parroquia. Nunca hizo algo semejante, pero lo arriesga en el Año Kentenich!

Y desde Australia nos llega este mail:
“No se imaginan cuánta vida ha despertado el Año Kentenich aquí en Australia. Ya le dimos la novena “Yo recurro al Padre Kentenich”a 3000 niños. Necesitamos más novenas. ¿Nos podrían ayudar?”

El Secretariado Padre Kentenich

¡Naturalmente podemos ayudar! Porque tenemos y ofrecemos material informativo sobre el Padre Kentenich y sugerencias para la oración en treinta idiomas diferentes.

Además se publica cuatro veces por año el boletín “Impulsos para la vida”. Este contiene sugerencias que parten de las palabras del Padre Kentenich, testimonios e informes sobre ayuda recibida en los más diversos ámbitos de la vida humana.

Y una y otra vez estos testimonios confirman mi propia experiencia: ¡gracias al Padre Kentenich se hace más fácil creer! A través de él se puede vivenciar a Dios!

Más informaciones sobre el Secretariado Padre Kentenich: https://www.pater-kentenich.org/de/