16.07.2018

El Liderazgo de Schoenstatt

Hna. Rosa María Lamberti

Durante la ronda de preguntas

Visita de la Escuela de Jefes de la Juventud Masculina de Schoenstatt a la Casa Madre de las Hermanas de María en el Monte Schönstatt, 13 de julio de 2018

Veinte jóvenes pertenecientes a la Juventud Masculina de Schoenstatt provinientes de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Méjico y EEUU, acompañados por los Padres José Luis Zabala y Andrés Espinoza, de la Comunidad de los Padres de Schoenstatt, visitaron la Casa Madre de las Hermanas de María en el Monte Schoenstatt. Ellos están realizando una escuela de jefes, profundizando en los temas de la espiritualidad de Schoenstatt, vivenciando este lugar de gracias que es Schoenstatt.

Visitan la Casa Madre

Por eso, un punto de su programa era la visita al Monte Schoenstatt, donde está la Iglesia de la Adoración con la tumba del Padre Kentenich; la Casa Padre Kentenich, la Casa Madre y otras casas más, donde también estuvo presente el Padre Kentenich.

Ser líderes en Jesucristo

Los jóvenes quieren crecer en el liderazgo schoenstattiano, y este era el tema de su visita a la Casa Madre: querían saber cómo ejercemos el liderazgo las Hermanas de María. Fue nuestra Mater Ter Admirabilis, coronada como Reina del Jardín de María, quien les dio la bienvenida a la Casa, en el hall de entrada de la misma. Ella es la Reina que nos conduce a la Santísima Trinidad. De allí siguió la visita a la capilla de la casa, a saludar a Jesús Sacramentado, quien es definido en la Carta a los Hebreos, como el “Caudillo y Consumador de nuestra fe”, el “guía” en quien somos guías.

Luego siguió una breve merienda para fortalecerse y prepararse para escuchar y compartir el tema. Descubrieron que la comunidad de las Hermanas de María es una comunidad laical de dirigentes, acuñada por el espíritu de Schoenstatt, al servicio de la Iglesia.

Y que para ello se nutren de la Alianza de Amor con sus tres puntos de contacto: María, el Santuario de Schoenstatt, el P. Kentenich; cultivando la oración, el apostolado y la vida comunitaria, que es vida familiar. Después hubo un recorrido de imágenes por todos los campos donde trabajan las Hermanas de María.

Le siguieron muchas preguntas planteadas por los jóvenes: la relación entre el liderazgo y la infancia espiritual y la forma de crecer en este espíritu; cuántas Hermanas de María hay en el mundo; en qué países cuentan con noviciado propio; cómo es el itinerario de las Hermanas en cuanto a su formación, etc.

La alegría permanece en los corazones

El tiempo se pasó muy rápido… pero la alegría por este encuentro quedó grabada en todos los corazones! Y seguramente nos volveremos a ver a lo largo de este tiempo en que seguirán desarrollando las actividades de su escuela de jefes. Fue un bello momento de Cor unum in Patre, de sentirse un corazón en el Padre, estrechando lazos como Familia de Schoenstatt internacional.