04.06.2018

“Desde ahora somos todos schoenstattianos”

Hna. M. Thomasine Treese

50 años del santuario en Mulgoa, Sydney

Vienen al santuario con gratitud y alegría en sus corazones. No reparan en distancias, ni en el radio de 1000 km ni en los 4000 km desde el oeste de Australia.

“Madre, tu santuario es un hogar para todos.”

 Unos 2.000 peregrinos se sienten impulsados a agradecer por este hogar espiritual en el santuario de la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt, poniéndose en camino hacia la, en aquel entonces, desconocida Mulgoa, hacia la capillita más pequeña, como muchas veces los guías turísticos caracterizan el santuario. Y reciben muchas bendiciones en este día radiante de otoño.

Los peregrinos escuchan sobre la historia del santuario en un video de presentación. Con alegría y admiración agradecen por todo lo grande que ha surgido a partir de los comienzos más pequeños e insignificantes hasta el presente.

Junto con dos obispos y muchos sacerdotes, el arzobispo de Sydney, Mons. Anthony Fisher, celebra la Santa Misa.

50 Jahre Heiligtum Australien

“Estoy agradecido por la amplia influencia de Schoenstatt”, dijo el Mons. Fisher en su discurso de bienvenida a todos. Las palabras proféticas del cardenal Gilroy en la inauguración de la capilla hace 50 años han sido ciertas, subraya el arzobispo: “La capillita se ha convertido en una joya preciosa de gran influencia en este medio siglo.”

En su homilía sobre María, Madre de la Iglesia, cuya fiesta se celebra por primera vez oficialmente en la Iglesia el lunes de Pentecostés, dijo: “¡A partir de ahora todos somos schoenstattianos, al menos una vez al año!” Porque la Alianza de Amor con María, la Madre de la Iglesia, nos invita una y otra vez a trabajar por la Iglesia. “Necesitamos a nuestra Madre María, su intercesión en este momento crítico en nuestra Iglesia y nación, su ejemplo, su consejo.”

La prédica concluye con un agradecimiento a Dios por este Jubileo de Oro y el deseo de que cumpla muchos años más.

En medio de 50 globos dorados, un pastel de cumpleaños diseñado artísticamente está listo frente a la capilla para ser cortado por el Arzobispo. La alegría y la gratitud se elevan con los globos sobre el Santuario hacia el cielo despejado.