“Memo AZ”* – Más que solo recordar
Nueve participantes anteriores del Programa de “AZ”, se reunieron en un domingo soleado, para un “Memo AZ”en el Centro de Conferencias de Marienland[1]. Lo que unió a todas estas jóvenes, es la experiencia de un tiempo de estadía en el extranjero en un Centro de Schoenstatt en algún lugar del mundo, acompañadas por las Hermanas de María de Schoenstatt.
El día se desarrolló con el intercambio de fotos, historias y experiencias durante el “AZ”. Este fue siempre y en todas partes un tema, también en el camino a la Santa Misa, en la comida, en la visita al Santuario Original y en la ceremonia de bendición al final del día. ¡La bendición personal en el Santuario fue muy especial! Y no podemos olvidar el pequeño buffet, al final, que atrajo a los visitantes, con empanadas confeccionadas en casa.
¿Qué día me gustaría revivir?
“¿Qué día de mi “AZ” me gustaría revivir?” Al tratar de responder a esta pregunta, rápidamente se hizo evidente que ese tiempo fue algo muy especial y apreciado para todas las participantes, ya fuera en Argentina, Brasil o los Estados Unidos. Un tiempo único lleno de experiencias inesperadas: con la gente del país, con uno mismo y con Dios.
También nos planteamos la pregunta “¿Por qué una estadía en el extranjero con las Hermanas de María de Schoenstatt?”. En la conversación, surgieron varios “cosas especiales” que son básicas durante el “AZ”. Por un lado, es una oportunidad maravillosa para conocer la espiritualidad del Movimiento de Schoenstatt (más profundamente), por otro lado, es emocionante aprender algo sobre la vida de las Hermanas. Es bueno experimentar su cordialidad, su apertura y su hospitalidad. Además, la “AZ” ofrece la oportunidad de adquirir experiencia intercultural y, sobre todo, la oportunidad para que todas continúen creciendo en su fe personal.
Rompiendo la rueda de hámster
[¿Qué significa cuando alguien dice rueda de hámster? Una actividad que involucra a alguien que está ocupado todo el tiempo, pero nunca logra nada importante o llega al final de una tarea: siempre hay algo que hacer en la casa. Es como una rueda de hámster.]
Una ventaja adicional de la “AZ” es la flexibilidad con respecto a la duración de la estancia en el extranjero. Esto también fue evidente entre las participantes del “Memo AZ”. Ya sea que se tratara de solo dos o tres meses, o un año entero, es una oportunidad para salir de la “rueda de hámster” familiar y ocuparse preguntas personales:
– “¿Qué es importante para mí en mi vida?”
– “¿Qué quiero hacer con mi tiempo/vida?”
– “¿Cuál es mi trabajo?”
De esta manera, la “AZ” ha contribuido en parte al desarrollo de la personalidad.
A través de los recuerdos a veces muy conmovedores y lo compartido sobre las experiencias, quedó claro: ¡Para nosotros, el “AZ” definitivamente valió la pena! Todas deseamos que muchas jóvenes puedan disfrutar de un tiempo tan valioso.
Testimonios que te hacen “levantarte y prestar atención”
- El “AZ” ha dado un nuevo giro a mi vida. ¡Hacia el final de su duración, hice la Alianza de Amor con María [ Con la Santísima Virgen María, la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt- La Mater.]
y desde entonces mi vida ha tenido un plus en calidad! - ¡En la foto que traje conmigo ya puedes ver que yo era completamente diferente en ese entonces!
- ¡La Hermana (de María de Schoenstatt) con la que entré en contacto en el “AZ,” no es ajena al hecho de que nuestra primera hija se llama Miriam!
- Fue genial aprender tanto sobre Schoenstatt.
- Posterior a la reunión, de regreso a casa, decidimos formar un círculo de peregrinos, de la Mater Peregrina de Schoenstatt. La venida de la Mater Peregrina (a nuestros hogares) nos une unas a otras y nos da apoyo.
- Tuve mucho tiempo para leer en el “AZ”. Entonces me encontré con un libro sobre la Hermana M. Emilie. Eso me impresionó tanto que decidí para mí misma: si alguna vez te enfermas, leerás este libro. La Hermana M. Emilie es un modelo a seguir. Con su ayuda puedes superar la enfermedad.
- Descubrí en el “AZ” lo que quiero hacer con mi vida o mejor, lo que Dios tiene en mente para mí.
- Fue difícil entrar en el año de la “AZ” y saber que no vería a mi novio por tanto tiempo. ¡Este tiempo de separación física nos ha dado MÁS! ¡¡Ahora nos vamos a casar!!